EL CHIMBORAZO

VIVE EMOCIONES

AVENTURA

FELICIDAD

DESCUBRIMIENTO

EN LAS ALTURAS

Al subir por primera vez el volcán Chimborazo, la persona se siente desafiada por sus paisajes de hielo eterno y cielos infinitos que parecen tocar las estrellas. El aire tenue y el frío intenso ponen a prueba cada músculo y pensamiento, pero el cansancio se vence paso a paso con voluntad inquebrantable. Cada respiro profundo es un acto de coraje, cada movimiento hacia arriba, una victoria sobre el miedo y la duda. Al alcanzar la cima, siente una paz profunda y un orgullo sereno al contemplar la inmensidad desde el punto más alto de la Tierra. Es un momento de conexión total: con la naturaleza, con el esfuerzo y con uno mismo.

SUBIENDO EN PAREJA

Visitar el volcán Chimborazo en pareja es mucho más que un simple viaje o una excursión a la montaña; es una experiencia transformadora que fortalece los cimientos de una relación a través de la conexión con la naturaleza, el desafío compartido y el silencio profundo de lo sagrado. Al estar frente del imponente Chimborazo, el punto más alejado del centro de la Tierra, las parejas se ven pequeñas ante la grandeza de este coloso, lo que invita a una humildad que acerca los corazones. En ese contexto, las preocupaciones cotidianas se desvanecen y lo que queda es el presente compartido: la mano que se toma al caminar por senderos de páramo, el aliento que se sincroniza con la altura, la mirada que se pierde en el horizonte nevado.

UBICACION

El volcán Chimborazo se encuentra a 50 km de la ciudad de Riobamba